Wu wei, no hacer, filosofía tahoista para gestionar energías

¿Qué es Wu Wei?

El término wuwei se compone de los sinogramas 無 y 爲. El primero significa “no”, “no ser”, “no haber”; el segundo significa “hacer” pero también se puede usar como preposición (“para” o “por”). La traducción literal de wuwei es «no hacer».

Técnicamente significa  “hacer no intencional” o en otras palabras un “hacer espontáneo”.

Soy una apasionada toda mi vida (41 años casi 42) de la cultura tradicional China y el Feng Shui, y asiática y el Wu wei yo lo entiendo como el “fluir” con las energías de la vida. Hacer dejándose llevar por la energía y el clima del momento, fluir como el agua cuando corre con energía (chi) de forma orgánica.

Sincronizarte con la naturaleza de tu entorno, en la cultura índia de la Índia le llaman también entrar en simbiosis con la naturaleza, reconectar con ella, Dharma, por ejemplo cuando miramos el mar o miramos al cielo o fijarse en cómo se mueven las hojas de los árboles.

Esa misma técnica es la que utilizan los maestros de artes marciales para conseguir mentalizarse y partir tochos con sus manos como si fueran tablas de algo blando y fácil de romper.

Recuerdo la escena de la película Matrix en la que un chico le enseña al protagonista cómo dobla la cuchara porque maneja las energías y el espacio-tiempo a su antojo para cambiar la percepción, entendiendo que no existe la cuchara.

Wu wei, hacer no hacer, hacer fluyendo, sin forzar, me recuerda también a Gandhi y su filosofía pacífica de la “no violencia”.

La idea es utilizar la paz, el silencio y la quietud, incluso la meditación, como acto de rebeldía, para conseguir de forma orgánica lo que quieres conseguir, de forma natural.

De esta manera cuánto más energía pones en forma de “deseo” sobre una cosa o un hecho más lo alejas.

Así cuanto más conectas con el entorno de forma que te sientes en sincronía y te dejas llevar y fluir por las energías que van surgiendo, la vida te lleva a las cosas que deseas como las olas del mar hacen navegar a los barcos, o la brisa del mar ayuda a planear a las gaviotas.

En Marketing Digital hace tiempo que ya sabemos que la mejor estrategia es la del Inbound Marketing, crear contenidos de valor para tus públicos objetivos, para atraerlos de forma orgánica.

Por ejemplo puedes ver miles de cuentas de redes sociales que han invertido miles de euros en promociones de pago sin ton ni son y ahora publican algún contenido importante y a pesar de tener miles de seguidores consiguen muy pocos “likes”, comentarios o comparticiones. No han conseguido retener a la audiencia que “consiguieron” a base de “comprar su éxito.

 

¿CÓMO APRENDER A CONECTAR CON EL ENTORNO DE FORMA FLUÍDA?

 

Para aprender a integrar la filosofía Wu Wei en tu vida lo mejor es seguir estos pasos:

El Wu wei y el Marketing para la vida también nos enseña con el tiempo que por ejemplo las personas en las que puedes confiar y a las que realmente les interesa tu actividad personal y profesional son quizás relativamente muchas menos que las que te darían “like” o te seguirían en redes sociales.

Al final tu grupo de engagement son las mismas personas y de vez en cuando se van sumando nuevas personas pero muy gradualmente.

 

¿Cómo consigues amigos en la vida real?

 

Ahora para conseguir amistades en el entorno digital debemos seguir más o menos el mismo camino que se sigue en la vida real, crear relaciones de valor y confianza real en el tiempo, gracias a compartir valores y objetivos a corto, medio y largo plazo.

 

  1. DESCUBRE TU MISIÓN DE VIDA

Primero deberíamos indagar en nuestra misión de vida, como se hace con las marcas cuando se crea su libro blanco o identidad (se llama Ikigai y va muy bien saberlo para centrarnos y aclarar nuestras razones existenciales).

 

Por ejemplo en una marca creamos su nombre o namig, Abogadas Adas, somos abogadas especializadas en casos relacionados con entidades sociales que apoyan la igualdad de la mujer en la sociedad.

Nuestra misión Ikigai debe conectar con el entorno, debe ser una demanda social latente.

Por ejemplo no me voy a dedicar o a día de hoy a ser abogada de oficios que han desaparecido, como por ejemplo “Mecanógrafos”.

Hay que entrar siempre en contexto y así es mucho más fácil que todo fluya todo de la mejor manera posible.

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2. NO RESISTENCIA AL CAMBIO, FLUIR CON LOS CAMBIOS

También el Wu wei habla de la no resistencia a los cambios, sino aprender a disfrutarlos y a fluir en el cambio, dejarse llevar por la cascada, como lo hacen los peces.

En los textos taoístas originales el Wu wei se asocia a menudo con el agua y su naturaleza pasiva. Aunque el agua es blanda y aparentemente débil, tiene la capacidad de erosionar lentamente la roca sólida.

El agua no tiene voluntad, se ajusta a las formas, ya sean de cualquier material que sean, madera, piedra, etc.

El agua puede llenar cualquier contenedor, tomar cualquier forma, fluir hasta cualquier sitio e incluso escurrirse por los agujeros más pequeños, se adapta al medio, se expande al ritmo que sea necesario, discurre su energía de forma orgánica.

El agua es la sustancia más rara del Universo, somos agua, las personas somos agua, así que nos será fácil entender cómo ser flexibles y hacer si hacer.

Cada molécula de agua que compone nuestros cuerpos lleva millones de años existiendo en otros seres hasta llegar a formar parte de ti.

El agua se salta las leyes de la física, en nuestra atmósfera ¡debería ser un gas!. Cuando se congela se expande a diferencia del resto de sustancias químicas. El agua caliente se congela antes que la fría y el hielo ¡incluso flota!.

GOTAS DE AGUA SOBRE HOJAS VERDES WU WEI FENG SHUI FLUIR COMO EL AGUA FILOSOFIA VIDA

¿Recuerdas cuando has visto las gotas de agua subir por un cristal?
Eso es porque van en contra de la gravedad.

Gracias a estas propiedades tan extrañas del agua estamos aquí.

Entender cómo somos de extrañas en este mundo y cómo nos diferenciamos del resto de la naturaleza también añade puntos para adaptarnos mejor al medio y fluir de forma más eficiente para nuestra propia salud mental, emocional y física.

Las personas somo tan iguales como dos gotas de agua, tan iguales, tan distintas; estamos tan lejos, tan cerca, unas de las otras, como dice la mítica película.

Cuando se divide en miles de pequeñas gotas, el agua aún tiene la capacidad de unirse de nuevo y, en ocasiones, formar parte del inmenso océano.

Además gracias a que el agua siempre fluye pendiente abajo, el agua permanece en el llamado “valle oscuro” donde dicen que la vida biológica se regenera, y es una analogía de los órganos reproductores.

La práctica del pensamiento y la filosofía Wu wei es un modo de actuar existencia que no deja trazas en la naturaleza, invisible, armonioso y que no se delata a sí mismo.

Una especial forma de fluir sin influir, de vivir sin interrumpir y de favorecer sin impedir.

Algunos capítulos del escrito más importante del taoísmo, el Tao Te Ching, atribuido a Lao-Tsé, hace alusión a la “acción decreciente” o “voluntad menguante”, como los aspectos clave en el éxito del sabio.

La filosofía taoísta reconoce que el universo ya funciona armoniosamente de acuerdo con sus propios principios, que además son mágicamente equilibrados entre sí; cuando el ser humano enfrenta su voluntad contra el mundo, altera la armonía que ya existe.

Esto no significa que las personas deban renunciar a su voluntad. Más bien, se trata del cómo actuar en relación a los procesos naturales.

Debemos entender que somos agua y tenemos nuestras propias normas físicas y químicas, muy distintas a los demás elementos del entorno.

Ser diferentes nos hace existir pero también debemos aprender a modularnos con lo demás existente para sobrevivir de forma cualitativa.

El Wu wei también ha sido traducido como “quietud creativa” o el arte del “dejar ser”.

Esto no supone un desdén de la razón, más bien es una manera de entender que el Tao está dentro de todas las cosas y seguir ese “camino”, sería como la fe o la energía que se considera mágica en muchas religiones. El éxtasis en la mística cristiana, el nirvana budista, y cualquier otro tipo de iluminación descrita en tantas religiones y prácticas espirituales.

Tener fe en la energía del universo para fluir y dejarte llevar ya que te llevará allí donde necesitas llegar y estar con quien sea realmente interesante estar.

Una manera de imaginarse el Wu wei es a través de los escritos de Lao-Tsé donde indica cómo gobernar un reino.

Por ejemplo compara actividades como gobernar y freír un pescado, si usas mucho calor y la comida se arruina, es decir, promover el orden pero no oprimir.

Para lograr el equilibrio hay que comprender las necesidades del pueblo del reino y no ir en contra de ellas, no imponerse sino conjuntar posiciones dispares con temas que las unan.

A medida que uno disminuye su “hacer”, acciones intencionales encaminadas a beneficiarnos o dirigidas a cambiar o apartar el mundo de su estado y evolución natural, uno disminuye todas las acciones cometidas contra el Tao, la armonía natural ya existente.

Desde que una persona empieza a cultivar el Tao alcanza más armonía con el Tao y de acuerdo con otro gran filósofo Taoísta antiguo, Zhuangzi, logra un estado de Ming o “clarividencia” (similar al estado de satori en la práctica zen.

Podemos resumir el pensamiento Wu wei como el dejar estar o dejar fluir.

La aceptación del mundo por medio de la aceptación de sus reglas naturales, las cuales no deben tratar de ser cambiadas para alcanzar mayor bienestar ya que con esas acciones sólo conseguimos desequilibrar el Tao, obteniendo por fin todo lo contrario de lo que pretendíamos: incomprensión y sufrimiento.

 

3. SOCIEDAD LÍQUIDA, AMOR LÍQUIDO

 

Zygmunt Bauman estrella pop de la sociología que creó los conceptos de modernidad líquida, sociedad líquida y el amor líquido, para definir el actual momento de la historia en el que las realidades sólidas de nuestros abuelos, como el trabajo y el matrimonio para toda la vida, se han desvanecido.

“Hoy la mayor preocupación de nuestra vida social e individual es cómo prevenir que las cosas se queden fijas, que sean tan sólidas que no puedan cambiar en el futuro. No creemos que haya soluciones definitivas y no sólo eso: no nos gustan. Por ejemplo: la crisis que tienen muchas personas al cumplir 40 años. Les paraliza el miedo de que las cosas ya no sean como antes. Y lo que más miedo les causa es tener una identidad aferrada a ellos. Un traje que no te puedes quitar. Estamos acostumbrados a un tiempo veloz, seguros de que las cosas no van a durar mucho, de que van a aparecer nuevas oportunidades que van a devaluar las existentes. Y sucede en todos los aspectos de la vida. Con los objetos materiales y con las relaciones con la gente. Y con la propia relación que tenemos con nosotros mismos, cómo nos evaluamos, qué imagen tenemos de nuestra persona, qué ambición permitimos que nos guíe. Todo cambia de un momento a otro, somos conscientes de que somos cambiables y por lo tanto tenemos miedo de fijar nada para siempre. (…)”

También afirmaba que :

“hoy hay una enorme cantidad de personas que quieren el cambio, que tienen ideas de cómo hacer el mundo mejor no solo para ellas sino también para las demás (FILOSOFÍA WIN WIN), más hospitalario, humanizándolo todo. Pero en la sociedad contemporánea, en la que somos más libres que nunca antes, a la vez somos también más impotentes que en ningún otro momento de la historia. Todos sentimos la desagradable experiencia de ser incapaces de cambiar nada. Somos un conjunto de individuas con buenas intenciones, pero que entre sus intenciones y diseños y la realidad hay mucha distancia. Todos sufrimos ahora más que en cualquier otro momento la falta absoluta de agentes, de instituciones colectivas capaces de actuar efectivamente”.

+ info: https://www.lavanguardia.com/cultura/20170109/413213624617/modernidad-liquida-zygmunt-bauman.html

 

Siguiendo estas ideas y conjugándolas con el Wu wei debemos aceptar el cambio como fórmula de vida, buscar trabajos de otras maneras y otros tipos de relaciones basadas en valores reales comunes y humanos, que mejoren la sociedad y a nosotras como personas.

Desapegos, independencia, conocerse a una misma, trabajar tus miedos, mejorar tu autoestima, tu salud física y mental, sin ayuda de nadie más de que de ti misma, ser responsable de tu vida y no esperar que nadie te venga a salvar.

Hacer sin hacer, fluir, entender el entorno, entenderte a ti misma, para surfear el tsunami y salirse por la tangente.

 

*be water my friend.

by lutxana

Judith Díaz Garcés

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