Dibujaba historias que leía en cuentos, o en películas, como Simbad el marino, historias de piratas, aventuras por el mundo… luego dibujaba mis propios cuentos fantasiosos, llenos de realidad mágica, me creaba mi propio mundo de juegos, donde los clicks de playmobil no llegaban… llegaban los dibujos… la ilustración hace que todo lo que desees sea posible… quizás el único objetivo real de dibujar es divertirte un rato, dejar fluir la mente con tu mundo interior… de dentro a fuera… a veces también es como canalizar entre el cielo y la tierra, o como conectar con alguien que amas… le puedes dibujar… aunque no esté entre tus brazos… recuerdo que cuando tenía unos 15 años intentaba dibujar besos entre dos personas y me costó mucho hacerlo bien… dibujé muchos besos fallidos… hasta que un día lo conseguí… ahora pasados los años entiendo que es importante experimentar las cosas para poderlas dibujar… ahora incluso… lo difícil es transmitir aquello que ya has sentido en unos trazos… ya que tu mente desea rememorar la belleza de los momentos felices y eternos… la ilustración los hace eternos…