100 películas para ver antes de morir

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El espantapájaros uno de mis personajes favoritos de una de las películas clásicas miticas que hay que ver antes de morir.

Tu mirada es lo que lo cambia todo, mira las peliculas con consciencia de clase, con mirada antiracista, perspectiva de género, LGTBIQ+, para entender la realidad que nos querían comunicar con cada film.

 

1. El Mago de Oz (The Wizard of Oz, 1939)

 

Es una película con un vínculo profundo y duradero con la cultura LGBTQ+.

El Mago de Oz se ha convertido en un ícono cultural para la comunidad LGBTQ+.

El viaje de autodescubrimiento de Dorothy y sus amigos

El viaje de Dorothy (Judy Garland) al mundo de Oz puede interpretarse como un viaje de autodescubrimiento y aceptació. Este viaje en busca de un “hogar” resuena con la experiencia de muchas personas LGBTQ+ que a menudo deben encontrar su propio camino para aceptarse y encontrar una comunidad que los acepte tal como son. La frase de Dorothy “No hay lugar como el hogar” (There’s no place like home) se ha convertido en un símbolo de aceptación, comunidad y pertenencia.

Desde una perspectiva psicológica inclusiva de la comunidad LGBTQ+, el Espantapájaros puede simbolizar varios aspectos relacionados con la búsqueda de identidad, autoaceptación y la superación de dudas internas que a menudo enfrentan las personas LGBTQ+, así como desarrollar un aspecto “divertido” para que los demás se mofen de ti por tu forma de ser, mostrarte vulnerable y ser usado muchas veces como objeto de ridiculización de las personas queer por salirse de la norma establecida en el sistema heteropatriarcal.

En la vida de las personas LGTBIQ+ todas nos hemos sentido muchas veces como el pobre espantapájaros, utilizadas,  menospreciadas, así como que por tener una identidad distinta no ser valoradas suficientemente, etc.

También nos hemos sentido como el hombre de hojalata por ejemplo cuando nos han despedido de múltiples trabajos por nuestra orientación sexual, o cuando nos han roto el corazón personas al sentirnos incomprendidas por la sociedad hetero cis que nos ha negado su amor.

Como el león muchas personas no se atreven a salir del armario por miedo a perder el trabajo, a dejar de ser incluídas en sus reuniones familiares, de amigos, o incluso por poder pasear de la mano por su barrio.

La curiosa (y urgente) campaña para salvar los zapatos rojos de la legendaria película El Mago de Oz - BBC News Mundo

Judy Garland como ícono LGBTQ+

Judy Garland, quien interpretó a Dorothy, fue una figura de gran significado para la comunidad LGBTQ+. Su estilo, su vida personal marcada por adversidades y su conexión emocional con sus fans la convirtieron en un ícono para la comunidad. Garland sufrió discriminación y explotación en la industria de Hollywood, lo que generó simpatía y empatía en una época en la que las personas LGBTQ+ enfrentaban desafíos similares en sus propias vidas.

Además, su actuación en El Mago de Oz y su interpretación de la canción “Over the Rainbow” ha sido vista como una metáfora de la esperanza en tiempos difíciles, representando la aspiración a una vida mejor y libre de prejuicios.

El simbolismo de “Over the Rainbow”

La canción “Over the Rainbow” se convirtió en un himno para la comunidad LGBTQ+ y sigue siendo una de las canciones más representativas de su lucha y esperanza. La metáfora de un mundo “más allá del arcoíris” donde uno puede vivir en paz y ser aceptado resuena con el deseo de muchas personas LGBTQ+ de escapar de entornos hostiles o discriminatorios para encontrar un lugar seguro.

El subtexto queer en Oz

El mundo de Oz es excéntrico, brillante y lleno de personajes coloridos y diferentes, como el Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León Cobarde. Cada uno de estos personajes representa diferentes aspectos de la humanidad que pueden ser considerados “extraños” o diferentes en el mundo convencional. Esto ha llevado a muchos a interpretar el grupo de personajes como un símbolo de diversidad e inclusión. El León Cobarde, en particular, se ha visto como un símbolo queer debido a su búsqueda de valor y aceptación.

El uso del “Amigo de Dorothy”

En el siglo XX, cuando ser abiertamente gay era peligroso, el término “Amigo de Dorothy” se utilizaba como un código entre la comunidad gay para identificar a otros miembros sin exponer su identidad. Esta frase proviene de la conexión que muchos hombres homosexuales sentían hacia el personaje de Dorothy. Con el tiempo, “Amigo de Dorothy” se volvió un término popular para hablar sobre personas homosexuales sin tener que usar términos explícitos.

La estética camp

El estilo visual de El Mago de Oz, desde el brillante vestuario hasta la escenografía extravagante y los efectos especiales de su época, encarna el concepto de camp, una estética exagerada y teatral que ha sido ampliamente adoptada y apreciada en la cultura LGBTQ+. La villana Wicked Witch of the West (Bruja Malvada del Oeste) y Glinda, la Bruja Buena del Norte, son personajes con gestos y estilo excesivo, que representan esta estética tan valorada y celebrada en la cultura queer.

Un espacio seguro, que visibiliza las emociones, la diversidad y alternativo

Oz se presenta como un mundo paralelo, un escape donde los personajes son libres de ser quienes son. Esto ha sido visto como un símbolo de la comunidad LGBTQ+ para aquellos que, en un mundo conservador, ansiaban un espacio seguro donde pudieran expresarse sin temor a represalias.

El Mago de Oz no solo es una película familiar, sino también un símbolo de esperanza y resistencia para la comunidad LGBTQ+. Su historia de autodescubrimiento, la canción “Over the Rainbow”, su estética camp, y el personaje de Dorothy y Judy Garland han inspirado generaciones, consolidando la película como un elemento de gran significado en la cultura LGBTQ+.

Una vez hice un curso de realización de cine en la universidad con una profesora de la que no recuerdo ni el nombre, ella era una mezcla de realizadora y productora, nos explicaba cómo funciona todo el proceso de hacer una película, lo que ahora denominan “levantar” una película.

Para entrar en materia y mostrarnos ejemplos de buenas películas nos recomendó unas 30 películas para ver antes de morir, explicando, como ya me había alertado otro gran profe en un curso de cine anterior que hice en la escuela ESCAC, las mejores películas son las más sencillas, las que cuentan historias desde un punto de vista personal y más o menos visual, trasladan un sentimiento, una conexión o insight a alguien, mediante una narrativa y formato insólito, sorprendente.

Voy a mostraros la lista de películas que se deberían ver antes de morir, mezclándolas con las películas que a mí me han gustado e impactado, con perspectiva de género, mirada antirracista, consciencia decolonial, eco feminista, LGTBIQ+;  aunque evidentemente no he visto todas las películas del mundo.

 

La primera película que siempre se recomienda ver para entender de dónde venimos en cine y a dónde vamos es Metrópolis.

 

Metrópolis (1927) | Brigitte Helm y Rudolf Klein-Rogge en un… | Flickr

2. Metrópolis (1927)

 

Dirigida por Fritz Lang, Metrópolis es una obra maestra del cine mudo y un ícono del expresionismo alemán. Ambientada en una distopía futurista, la historia sigue a Freder, el hijo del líder de la ciudad de Metrópolis, mientras descubre la dura vida de los obreros que trabajan en los niveles subterráneos de la ciudad. Este conoce a María, una joven líder espiritual entre los trabajadores, y se une a ella en su lucha por la justicia social. Las tensiones entre las clases culminan en un enfrentamiento, impulsado por la intervención de un robot que adopta la apariencia de María para sembrar el caos.

¿Por qué ver Metrópolis?

Impacto visual y diseño de escenarios: Metrópolis es reconocida por sus impactantes escenarios y efectos visuales, que fueron revolucionarios para su época. La arquitectura de la ciudad y el diseño de las máquinas han inspirado a generaciones de cineastas, influenciando incluso a películas modernas como Blade Runner y Star Wars.

Temas universales: La película aborda temas profundos como la lucha de clases, el conflicto entre el progreso industrial y la humanidad, y la búsqueda de la reconciliación entre los extremos de la sociedad. Su famoso lema, “El mediador entre el cerebro y las manos ha de ser el corazón”, es una poderosa reflexión sobre la importancia de la empatía.

La creación de la mujer “Eva” robot por parte de un inventor loco siguiendo la metáfora de muchas religiones que crean a las mujeres para su beneficio, como si fueran máquinas.

Innovación técnica: Fritz Lang utilizó efectos especiales avanzados y técnicas como la miniatura y el “Schüfftan process” (efecto de espejo) para crear la monumental ciudad. Esta película demostró que el cine podía ser más que entretenimiento, siendo un medio para explorar ideas complejas y emociones.

Relevancia histórica y cultural: estrenada en 1927, Metrópolis es una de las primeras películas de ciencia ficción en abordar problemas sociales y de la tecnología. Además, es parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, lo que certifica su importancia y duradera relevancia.

Temas universales: la película aborda temas profundos como la lucha de clases, el conflicto entre el progreso industrial y la humanidad, y la búsqueda de la reconciliación entre los extremos de la sociedad. Su famoso lema, “El mediador entre el cerebro y las manos ha de ser el corazón”, es una poderosa reflexión sobre la importancia de la empatía.

Ver Metrópolis es adentrarse en una experiencia visual e intelectual única, que, a casi un siglo de su estreno, sigue siendo una obra visionaria y un hito fundamental en la historia del cine.

El cine empezó en Francia emitiendo proyecciones de momentos recreados con muchas fotografías que pasan deprisa, de 24 a 30 fotogramas por segundo, para poder mostrar el movimiento.

En Girona hay un Museu del cinema donde se explica desde cero toda la historia del cine y las máquinas muy interesante.

 

90º aniversario de Drácula, de Tod Browning, en La Torre de Babel de Aragón Radio – 39escalones

3. Drácula (1931).

 

La primera película de Drácula, estrenada en 1931 y dirigida por Tod Browning, es a menudo citada como una de las primeras películas queer de la historia del cine. Su adaptación de la novela de Bram Stoker, protagonizada por Bela Lugosi, no solo se convirtió en un clásico del cine de terror, sino que también introdujo temas de sexualidad y deseo que resonaron con el público queer de la época y continúan siendo relevantes en la actualidad.

Contexto histórico y cultural

Los años 30 y la censura: La película fue realizada durante la era de la Prohibición y en un período en el que las normas sociales estaban comenzando a cambiar, aunque la censura seguía siendo estricta en Hollywood. Las implicaciones sexuales y la representación del deseo se mantenían en un espacio subtextual, lo que permitía que muchos temas queer se exploraran de manera indirecta.

Icono de la cultura queer: Drácula y su representación de la figura del vampiro han sido interpretados como un símbolo de la sexualidad reprimida y el deseo oculto. La relación entre Drácula y Jonathan Harker, así como su interacción con otros personajes masculinos, puede leerse como una exploración de la homosexualidad y el deseo homosexual en un contexto de miedo y represión.

Temas Queer en Drácula

Deseo y seducción: La seducción que Drácula ejerce sobre sus víctimas masculinas y femeninas se presenta como una forma de control y poder, que puede interpretarse como una metáfora de las relaciones de poder en la sexualidad. Las escenas en las que Drácula hipnotiza o seduce a sus víctimas pueden ser vistas como representaciones del deseo sexual no convencional.

Ambigüedad sexual: La ambigüedad sexual del personaje de Drácula, interpretado por Lugosi, aporta una capa de complejidad a la narrativa. Su comportamiento y su estética desafían las normas de género de la época, convirtiéndolo en un icono que se ha reinterpretado a lo largo de los años dentro de la comunidad queer.

Relaciones entre hombres: Las interacciones entre Drácula y los hombres de la historia, como Jonathan Harker y el Dr. Seward, están cargadas de tensión sexual que no se aborda explícitamente, pero que está presente en la forma en que los personajes se relacionan entre sí. Esto ofrece un espacio para la interpretación queer en el análisis de la película.

El Monstruo como Otras Identidades: Drácula, como figura monstruosa, se convierte en un símbolo de la otredad. En este sentido, se puede leer como una representación de las luchas de las identidades queer que son rechazadas por la sociedad. La figura del vampiro que busca la conexión y el amor, pero es incomprendida y demonizada, refleja las experiencias de muchas personas queer.

Impacto y Legado

Influencia en el Cine de Terror y la Cultura Queer:  Drácula (1931) sentó las bases para muchas adaptaciones y reinterpretaciones de la historia en el cine, así como para el desarrollo del género de terror. Su legado se siente en las muchas versiones de la historia que han surgido desde entonces, muchas de las cuales han explorado más explícitamente los temas queer.

Cine Queer Contemporáneo: La película ha sido reivindicada por cineastas y críticos queer, y su análisis ha influido en cómo se perciben las representaciones de la sexualidad en el cine contemporáneo. La conexión entre el terror, el deseo y la identidad queer se ha vuelto un área de interés significativo en el cine actual, continuando la conversación iniciada por esta película clásica.

Drácula de 1931 no solo es un clásico del cine de terror, sino que también representa un momento importante en la historia del cine queer. A través de su subtexto sexual, sus complejas relaciones y su exploración de la otredad, la película se ha convertido en un símbolo de la lucha y la representación de las identidades queer en la cultura popular. Su legado sigue vivo en la forma en que el cine explora el deseo, la identidad y la monstruosidad, haciendo de Drácula un texto rico para el análisis y la interpretación queer.

 

3. Frankenstein (1931).

La mujer de Frankenstein, El hijo de Frankenstein.

 

La obra Frankenstein de Mary Shelley y sus adaptaciones cinematográficas, como la película de 1931, han sido objeto de análisis desde perspectivas queer y feministas debido a sus ricas temáticas sobre la identidad, la creación, el poder, la alienación y la responsabilidad. Aquí exploramos cómo estos temas se entrelazan en el contexto de la narrativa de Frankenstein.

Temas Queer en Frankenstein

La otredad y la alienación: La criatura de Frankenstein es un “otro” que no encaja en la sociedad, lo que puede ser visto como una alegoría de la experiencia queer. La historia refleja cómo aquellos que no se ajustan a las normas sociales, ya sea por su apariencia, identidad de género o sexualidad, son a menudo marginados y rechazados. La criatura busca aceptación y amor, pero es constantemente despreciada por su apariencia, lo que resonaría con muchas personas LGBTQ+ que han enfrentado discriminación y alienación.

Identidad y búsqueda de aceptación: La lucha de la criatura por entender su identidad y buscar amor y aceptación se asemeja a la búsqueda de muchas personas queer por su lugar en el mundo. A medida que la criatura es rechazada, su dolor y rabia se intensifican, reflejando cómo la negación de la identidad y el amor puede conducir a la violencia y al sufrimiento.

Relaciones de poder y dominación: La relación entre Victor Frankenstein y su creación puede interpretarse como una dinámica de poder que resuena con las experiencias queer. Victor, como creador, ejerce control sobre la criatura, pero también es incapaz de comprender su dolor y su lucha por la identidad. Esto puede verse como un reflejo de cómo las sociedades patriarcales han dominado y controlado las identidades queer.

Rechazo de las normas heteronormativas: La creación de la criatura puede interpretarse como un acto que desafía las normas heteronormativas de la procreación. Al crear vida a través de métodos no convencionales, Victor Frankenstein rompe las barreras de la reproducción tradicionalcomunidad queer., lo que puede verse como una alegoría de la diversidad de identidades y expresiones de género en la 

Temas Feministas en Frankenstein

Crítica a la masculinidad y la ciencia patriarcal: La figura de Victor Frankenstein puede ser analizada desde una perspectiva feminista como un ejemplo del arquetipo del “científico loco”, que busca poder y control sobre la vida. Este deseo de dominio refleja una crítica a la tradición patriarcal en la ciencia, donde la búsqueda de conocimiento se lleva a cabo sin una ética adecuada, lo que lleva a la destrucción y al sufrimiento.

El papel de la mujer en la narrativa: Aunque los personajes femeninos en Frankenstein, como Elizabeth y Safie, son en gran medida secundarios y a menudo son víctimas de las acciones de los hombres, su presencia puede ser interpretada como una crítica a la representación de las mujeres en la literatura y el cine de la época. La historia muestra cómo las mujeres a menudo son sacrificadas o marginadas en beneficio de los hombres y sus ambiciones, lo que refleja las luchas feministas por la autonomía y la voz.

Maternidad y creación:  La relación entre Victor y su creación también se puede ver desde una perspectiva feminista en términos de maternidad. La criatura es abandonada por su creador, lo que plantea preguntas sobre la responsabilidad de los padres y el abandono. Esta dinámica se puede interpretar como una crítica a la falta de responsabilidad en las relaciones patriarcales, así como a la lucha por el reconocimiento de la experiencia de las mujeres en la creación y la maternidad.

La búsqueda de la autonomía: La historia de la criatura, que busca su propia identidad y lugar en el mundo, se puede ver como una metáfora de la búsqueda de autonomía y libertad que es central en el feminismo. La lucha de la criatura por ser vista y aceptada desafía las normas que dictan quién es digno de amor y reconocimiento, un tema que resuena con las luchas feministas por la igualdad y la autodeterminación.

La intersección de los temas queer y feministas en Frankenstein ofrece un espacio para la exploración de identidades complejas, el cuestionamiento de las normas sociales y la reflexión sobre el poder y la responsabilidad en las relaciones humanas. A través de la lente de estas perspectivas, la historia de Frankenstein se transforma en una crítica profunda de las estructuras de poder que dominan tanto en la ciencia como en la sociedad, permitiendo que las voces marginalizadas sean escuchadas y cuestionadas. Esta riqueza temática y su relevancia contemporánea aseguran que Frankenstein siga siendo un texto fundamental para el análisis cultural y social.

 

King Kong | Giant Ape, Stop-Motion Animation, Adventure | Britannica

 

4. King Kong (1933)

 

Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack dirigen King Kong,  es un clásico de aventuras y terror que cuenta la historia de un equipo de filmación que viaja a la remota “Isla Calavera” donde descubren a Kong, un gorila gigantesco. Kong se enamora de Ann Darrow, la protagonista femenina, lo que lleva a su captura y traslado a Nueva York, donde es presentado como una atracción. El conflicto central surge cuando Kong se libera y escala el Empire State Building, en una escena icónica, solo para enfrentar un final trágico.

Aunque King Kong no trata temas queer, su historia ha sido interpretada desde diversas perspectivas sociales y culturales. La historia puede leerse como una alegoría de la lucha entre el “otro” y la sociedad dominante, una interpretación que ha resonado en la cultura queer. Kong, una criatura incomprendida, se ve obligado a encajar en una sociedad que lo percibe como monstruoso, lo cual refleja la alienación y marginalización que sienten muchas personas LGBTQ+ al enfrentar normas sociales rígidas.

King Kong se considera una de las películas más influyentes de todos los tiempos por su innovadora mezcla de efectos especiales, diseño de personajes y una historia conmovedora que combina aventura y tragedia. Su exploración de la relación entre naturaleza y civilización, así como su famoso uso de stop-motion, lo han convertido en un ícono cultural que se ha reinterpretado y adaptado en múltiples ocasiones.

Aunque King Kong no aborda temas queer de manera explícita, existen interpretaciones queer que se centran en la marginalización y en la relación simbólica entre el “monstruo” y las normas sociales. Aquí te explico algunos de los enfoques más comunes de una lectura queer en el contexto de King Kong:

La Otredad y la Alienación: En una lectura queer, Kong representa al “otro”, alguien que no encaja en las normas establecidas de la sociedad y que es temido por su diferencia. Kong es una criatura poderosa, exótica y única que es llevada a una sociedad que no lo entiende ni lo acepta, siendo mostrado como una “curiosidad” o “anormalidad” para la audiencia. Esta dinámica ha sido interpretada como una metáfora de la forma en que las personas LGBTQ+ han sido vistas, históricamente, como “otras” o “fuera de la norma” y, en muchos casos, exhibidas, juzgadas o perseguidas por ello.

La relación entre Kong y Ann Darrow, subversión de deseo y género: la atracción entre Kong y Ann Darrow también puede leerse como una relación que desafía normas establecidas de amor y atracción, puesto que existe fuera de las expectativas convencionales.

En una interpretación queer, el amor de Kong por Ann puede verse como un símbolo de cómo las relaciones y los deseos que no se alinean con las normas heteronormativas son considerados extraños o inaceptables. Ann es una figura que representa la belleza clásica y la inocencia, mientras que Kong simboliza el deseo reprimido o lo que la sociedad no puede comprender.

Control y Dominación: Una Alegoría del “Tratamiento” de la Diferencia: La captura de Kong y su exhibición en Nueva York como una “curiosidad” de la naturaleza es una metáfora que se ha interpretado como un intento de la sociedad de controlar o “curar” aquello que no se entiende. En este sentido, algunos ven a Kong como una representación de aquellos cuya naturaleza desafía los estándares sociales y que, por lo tanto, son dominados o sometidos.

Esto puede reflejar la historia de la represión LGBTQ+, donde las personas queer fueron a menudo “exhibidas” o tratadas como “casos” para intentar modificar su naturaleza.

El monstruo como símbolo de poder: En muchas historias de terror y fantasía, el “monstruo” es, paradójicamente, un símbolo de poder para los espectadores marginados. Kong es, en última instancia, una criatura poderosa que desafía la dominación y las expectativas humanas, aunque se le califique de “monstruoso”. Para la comunidad queer, el poder y la rebelión de Kong pueden interpretarse como una representación de resistencia y autoafirmación en un mundo que intenta restringir o contener lo que no comprende.

La Tragedia del final, representa la represión y consecuencias: Kong, llevado al límite y confrontado por una sociedad que no puede aceptarlo, termina trágicamente. Este final ha sido interpretado como una alegoría de cómo las personas queer han sido llevadas a situaciones extremas debido a la represión, la marginación y la persecución social. La muerte de Kong podría simbolizar la tragedia de aquellos que no logran escapar de las estructuras opresivas, una narrativa que resuena en muchas historias de resistencia y sufrimiento queer.

En King Kong los temas de alienación, el control de la diferencia y la rebelión contra la normatividad han permitido que sea vista, a través de una lente queer, como una historia que dialoga con el contexto de quienes viven fuera de las normas sociales estabecidas. Abre el debate de la ecología, de quién tiene más derecho, King Kong a sobrevivir o el ser humano a investigar y poderse llevar un mono gigante de su lugar de origen.

Establece dilemas y paradigmas del sistema capitalista patriarcal machista que permite a el hombre blanco hetero cis a adueñarse de todo sin consciencia ni control para hacer dinero.

 

Tiempos modernos (1936) | Nuevo Diario de Cine

 

5. Tiempos modernos (Modern Times 1936).

 

Es una de las obras más emblemáticas de Charlie Chaplin y es conocida por su crítica al capitalismo y la mecanización de la vida moderna. Aunque la película se presenta principalmente como una comedia, también ofrece un rico terreno para el análisis desde una perspectiva queer. A continuación, se exploran varios temas y elementos de la película que pueden ser interpretados a través de esta lente.

Alienación y Otredad

El Vagabundo como Figura de la Otredad

Charlie Chaplin interpreta a su personaje más famoso, “El Vagabundo”, que representa a un individuo marginado y alienado en un mundo que ha sido deshumanizado por la industrialización. Su lucha por encontrar un lugar en una sociedad mecanizada resuena con las experiencias de muchas personas queer que se sienten fuera de lugar en un mundo que a menudo no acepta sus identidades. La forma en que el Vagabundo es tratado por las autoridades y la sociedad en general puede interpretarse como una alegoría de la opresión que enfrentan las comunidades queer.

Crítica a las normas de género y roles Sociales

Ruptura de Estereotipos de Género
A lo largo de la película, se presentan varias situaciones que cuestionan las normas de género tradicionales. Por ejemplo, el personaje femenino interpretado por Paulette Goddard es una joven que lucha por sobrevivir en la pobreza, lo que desafía las expectativas de género de su tiempo. En su búsqueda de trabajo y estabilidad, su personaje muestra una independencia que contrasta con los roles más tradicionales de las mujeres de la época.

Colaboración y solidaridad
La relación entre el Vagabundo y la joven (Goddard) muestra una dinámica de apoyo mutuo y solidaridad, que puede leerse como una representación de relaciones queer, donde los personajes encuentran en el otro una conexión y un sentido de pertenencia. La manera en que se cuidan y apoyan entre sí podría interpretarse como una crítica a las dinámicas de poder heteronormativas.

La sexualidad y la representación del Deseo

Ambigüedad Sexual
La película, aunque no aborda explícitamente la sexualidad, presenta momentos de ambigüedad que pueden interpretarse a través de una perspectiva queer. La forma en que los personajes interactúan entre sí, especialmente en contextos de pobreza y lucha, crea una tensión que puede resonar con los dilemas de la identidad y la sexualidad en la vida real.

Desafío a la reproducción tradicional
La búsqueda de empleo y estabilidad económica por parte del Vagabundo y la joven también puede leerse como un rechazo a las expectativas de la reproducción heterosexual tradicional. Su deseo de escapar de la opresión del trabajo mecanizado puede reflejar una lucha más amplia por la autonomía y el derecho a definir sus propias vidas y relaciones, en contraposición a las normas impuestas por la sociedad.

El Capitalismo como Estructura Opresiva

Crítica a las Estructuras de Poder

La crítica de Chaplin al capitalismo y a la mecanización de la vida moderna se puede relacionar con la forma en que las estructuras sociales también oprimen a las identidades queer. El sistema capitalista, tal como se muestra en la película, deshumaniza a los individuos, convirtiéndolos en meros engranajes de una máquina, lo que también puede interpretarse como una crítica a cómo las normas sociales y las expectativas heteronormativas limitan la libertad de ser uno mismo.

El Humor como Resistencia

Resistencia a través de la comedia
La película utiliza el humor como una forma de resistencia contra la opresión y el sufrimiento. Este uso del humor puede verse como una estrategia queer, donde las personas marginadas utilizan la risa para desafiar y subvertir las normas sociales. La capacidad del Vagabundo para encontrar alegría en medio de la adversidad es un acto de desafío que resuena con la resistencia de las comunidades queer a la opresión.

Los tiempos modernos es una obra rica en significado y puede ser interpretada desde múltiples perspectivas, incluida la queer. La alienación del individuo, la crítica a las normas de género, la ambigüedad sexual y la lucha contra el sistema capitalista son temas que resuenan con las experiencias de muchas personas queer. La película no solo se erige como un clásico del cine, sino que también ofrece una plataforma para la reflexión sobre la identidad, la resistencia y la búsqueda de conexión en un mundo deshumanizante. A través de sus personajes y situaciones, Chaplin invita al público a cuestionar las estructuras sociales y a encontrar humanidad en la lucha por la aceptación y el amor.

Chaplin convirtió películas cortas humorísticas en  una industria global, ganaba unos pocas libras al salir de la fábrica y emitir cortos mudos a los trabajadores al salir de trabajar de las fábricas de la revolución industrial inglesa.  Consiguió el dinero suficiente para hacer películas cada vez más largas y trabajadas, consiguiendo aún más recaudación y así llegar a Hollywood donde le construyeron una productora para él solo, donde desarrollaba cientos de films de forma casi “industrial”, absurdamente, cayendo de nuevo en las trampas del propio sistema capitalista. Consiguió poner rojo a Hitler en la cara con su propio método, haciendo películas que remuevan conciencias.

 

Lo que el viento se llevó' es racista y también una obra maestra del cine: hay

 

6. Lo que el viento se llevó (1939)

 

Dirigida por Victor Fleming y basada en la novela de Margaret Mitchell, Lo que el viento se llevó, otro gran best seller, creando una de las grandes epopeyas de Hollywood. La película sigue la vida de Scarlett O’Hara (Vivien Leigh), una joven sureña fuerte y ambiciosa que lucha por sobrevivir y prosperar durante la Guerra Civil estadounidense y la posterior reconstrucción. Aunque al principio su vida gira en torno a un amor imposible por Ashley Wilkes (Leslie Howard),  Scarlett descubre que su conexión es con el carismático y desafiante Rhett Butler (Clark Gable), al que acaba rendida por sus penurias económicas y la situación de guerra.

Alicientes para Ver Lo que el viento se llevó

Con una duración de casi cuatro horas, este film es una experiencia cinematográfica que transforma los eventos históricos en una narrativa íntima y épica.

Retrato histórico y social representando una visión idealizada del estilo de vida sureño, la esclavitud y las dificultades de una sociedad en ruinas.

Temas de resiliencia, transformación personal y empoderamiento de las mujeres que se quedaron viudas y sin dinero tras la guerra, a través Scarlett que demuestra una capacidad de superación notable. Su historia es un relato sobre la fuerza de voluntad, el deseo de sobrevivir y la necesidad de adaptarse en tiempos difíciles.

En los años 70 y 80 esta película reflejaba la historia también vivida por muchas personas en la España de la guerra y post guerra civil.

Banda sonora legendaria: La música de Max Steiner añade una dimensión épica a la historia, intensificando las emociones y el drama en cada escena. La partitura de Steiner ha pasado a ser una de las bandas sonoras más reconocibles en el cine clásico.

Influencia cultural y reconocimiento, sigue siendo una de las películas más populares y exitosas de todos los tiempos, ganadora de diez premios de la Academia, incluyendo Mejor Película. Su importancia cultural e histórica la ha convertido en una referencia ineludible del cine.

Ver Lo que el viento se llevó es una experiencia cinematográfica que combina la ambición visual con personajes inolvidables. La película ha sido objeto de análisis y crítica por su representación de temas históricos, pero sigue siendo una obra clásica que desafía y fascina al público generación tras generación.

Para mi, sin duda, lo mejor de la película es ver la genial interpretación de Mammy (Hattie McDaniel) y su compañera Prissy (Butterfly McQueen), cosa que me hizo cambiar mi perspectiva y mirada antiracista y feminista, de forma inconsciente, hacia la consciencia también de clase, yo me sentía como Mammy, era el personaje que más se parecía a mi yo de 5 años.

De hecho estoy segura que Mammy hizo que mi rey favorito fuera Baltasar.

Es un relato ambientado durante la Guerra Civil y la Reconstrucción en el sur de Estados Unidos, y sigue la vida de una mujer blanca de clase alta, y su lucha por mantener la plantación familiar, Tara, para mantener sus privilegios. Desde una perspectiva antirracista y decolonial, la historia idealiza el estilo de vida sureño prebélico, pintándolo como una época de gracia y estabilidad, lo cual perpetúa una visión romántica y nostálgica de la esclavitud. Las personas esclavizadas en la plantación, especialmente los personajes de Mammy (Hattie McDaniel) y Prissy (Butterfly McQueen), son retratados de forma subordinada y sin autonomía, en roles estereotipados y serviles. La película oculta la brutal realidad de la esclavitud y minimiza las atrocidades de este sistema, deshumanizando a los afroamericanos e invisibilizando sus experiencias y perspectivas.

En lugar de representar la Guerra Civil como un conflicto en torno a la abolición de la esclavitud y los derechos de las personas afroamericanas, la narrativa sugiere que fue una tragedia principalmente para los terratenientes sureños blancos, quienes se presentan como víctimas de una causa perdida. Este enfoque refuerza la narrativa colonialista de una sociedad idílica y de armonía racial antes de la guerra, donde las personas esclavizadas parecían aceptar y hasta “disfrutar” su posición, sin reconocer el contexto de violencia y opresión.

Alicientes para un visionado crítico de Lo que el viento se llevó

Contexto histórico del cine y sus limitaciones: La película fue producida en los años 30, una época en la que la industria de Hollywood reflejaba los prejuicios raciales y sociales de su tiempo. Al verla con una perspectiva crítica, podemos observar cómo el cine clásico ha jugado un papel en la construcción y perpetuación de estereotipos raciales.

Personaje de Mammy y logros históricos: Hattie McDaniel, quien interpretó a Mammy, fue la primera persona afroamericana en ganar un Oscar, un hito importante en la historia de Hollywood. Sin embargo, McDaniel ganó el premio interpretando un personaje en un rol servil y limitado, lo que muestra la dualidad de su logro y el estancamiento en la representación de personajes negros en papeles subordinados.

Revisión crítica del “Lost Cause”: La película ayuda a identificar cómo el mito de la “Causa Perdida”, una narrativa idealizada del sur de Estados Unidos que minimiza la crueldad de la esclavitud y enaltece a los terratenientes blancos, fue popularizado en la cultura estadounidense. La revisión de este mito es fundamental para comprender y desafiar las herencias colonialistas y racistas en el cine y la historia.

Reflexión sobre las narrativas de Hollywood: Lo que el viento se llevó puede ser vista como un ejemplo de la construcción de un imaginario colonialista y supremacista en la cultura popular. Analizar cómo se representan los conflictos y las relaciones raciales en el cine de esta época permite una reflexión sobre la importancia de la representación justa e inclusiva en las historias que forman la cultura de masas.

Una oportunidad para el diálogo: En los últimos años, Lo que el viento se llevó ha sido objeto de discusiones sobre su valor cultural y sus problemas raciales. Este contexto abre una oportunidad para un diálogo sobre cómo consumir y entender críticamente el cine clásico, con una mirada inclusiva y antirracista.

Al ver Lo que el viento se llevó con una perspectiva crítica y antirracista, el espectador puede reflexionar sobre la representación distorsionada de la esclavitud y las estructuras de poder en Hollywood, promoviendo una visión más justa y consciente de la historia y la narrativa cinematográfica.

Así es la Casablanca que encontrarían Humprey Bogart e Ingrid Bergman si hoy visitaran la ciudad

 

7. Casablanca(1942)

 

Casablanca, dirigida por Michael Curtiz, es un clásico del cine romántico y de guerra que se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial en la ciudad marroquí de Casablanca, un punto de encuentro para refugiados que buscan escapar de la ocupación nazi en Europa. La historia gira en torno a Rick Blaine (Humphrey Bogart), un expatriado estadounidense y dueño de un café, que lleva una vida cínica y distante.

La llegada de Ilsa Lund (Ingrid Bergman), su antiguo amor, complica su existencia. Ilsa está en Casablanca con su esposo, Victor Laszlo (Paul Henreid), un líder de la resistencia checa perseguido por los nazis. Al enterarse de que su vida está en peligro, Rick se encuentra atrapado entre su amor por Ilsa y su deseo de hacer lo correcto. La trama se intensifica a medida que Rick debe decidir entre ayudar a Ilsa y Victor a escapar o ceder a su propio deseo.

La película destaca por su diálogos memorables, su atmósfera cargada de tensión política y su emotivo clímax. Con el famoso lema “Siempre nos quedará París”, Casablanca es una historia de amor perdida en tiempos de guerra, que explora temas de sacrificio, lealtad y redención.

Alicientes para Ver Casablanca

Actuaciones icónicas: Humphrey Bogart y Ingrid Bergman ofrecen actuaciones inolvidables que han pasado a ser referencias del cine clásico. La química entre ellos es palpable y es una de las razones por las que la película ha perdurado en la memoria colectiva.

Diálogos memorables: La película está repleta de líneas que se han vuelto parte del léxico cinematográfico, como “Here’s looking at you, kid” y “We’ll always have Paris”. Estos diálogos han contribuido a la duradera popularidad de la película y a su estatus como un clásico.

Un contexto histórico significativo: Casablanca no solo es un romance, sino que también es una reflexión sobre el contexto de la Segunda Guerra Mundial y la lucha contra el fascismo. La película ofrece una representación de la resistencia y la esperanza en medio de la opresión.

Dirección y cinematografía: Michael Curtiz dirige con maestría, creando una atmósfera intensa y envolvente. La cinematografía en blanco y negro, combinada con el uso de luces y sombras, contribuye a la sensación de un mundo en crisis.

Música y banda sonora: La música, incluyendo el icónico “As Time Goes By”, añade una dimensión emocional a la historia. La banda sonora se ha convertido en un símbolo de romance y nostalgia.

Temas universales: Casablanca aborda temas de amor, sacrificio, lealtad y el dilema moral de hacer lo correcto en tiempos difíciles. Estos temas resuenan con el público de todas las generaciones, lo que mantiene la relevancia de la película.

Influencia cultural y legado: Casablanca ha tenido un impacto duradero en la cultura popular, siendo referenciada y parodiada en numerosas ocasiones. Su lugar en la historia del cine está asegurado, habiendo ganado tres premios Oscar, incluyendo Mejor Película.

Casablanca ha trascendido su época y continúa siendo celebrada en festivales de cine y eventos especiales. Su influencia en la cultura popular y su estatus como un clásico imperecedero la convierten en una de las películas más reconocidas y apreciadas de la historia del cine.

Su combinación de romance, conflicto y diálogos memorables, junto con su éxito en los Premios Óscar, aseguran su lugar como una obra maestra cinematográfica.

Casablanca fue galardonada con tres Premios Óscar en la 16ª ceremonia de los Premios de la Academia, celebrada en 1944:

Mejor Película: reconocido como uno de los mejores filmes de todos los tiempos, este premio reafirma su estatus icónico en la historia del cine.

Mejor Director: Michael Curtiz recibió el Oscar por su dirección, destacándose por su habilidad para crear una narrativa emotiva en un contexto de tensión política.

Mejor Guion Adaptado: el guion, escrito por Julius J. Epstein, Philip G. Epstein y Howard Koch, fue premiado por su diálogo memorable y su estructura narrativa efectiva.

American Film Institute (AFI): En 2007, Casablanca fue incluida en la lista de las 100 Mejores Películas Americanas de Todos los Tiempos, ocupando el tercer lugar. También fue reconocida por su frase icónica “Here’s looking at you, kid”, en la lista de las 100 Mejores Citas del Cine.

Ver Casablanca es adentrarse en una historia que combina romance y heroísmo en un contexto de conflicto, explorando las complejidades del amor y la lealtad en tiempos de guerra, lo que la convierte en una experiencia cinematográfica esencial.

Censura en el cine y de la película Casablanca por homosexualidad:

Una de los temas más controvertidos y abiertos que deja su extraño final es la duda en la orientación sexual del protagonista Rick Blaine (Humphrey Bogart)  junto al otro personaje capitán Renault (Claude Rains) al que le asegura que a partir de ese momento puede nacer una bonita amistad entre ambos, escena censurada, que durante mucho tiempo estuvo suprimida, ya que en esa época estaba prohibida la homsexualidad.

A continuación detallamos algunas de las escenas y elementos que fueron censurados o alterados en la película, especialmente debido a las restricciones de la Código Hays que regulaba la producción cinematográfica en EE. UU. en esa época.

El Código Hays (o Código de Producción Cinematográfica) fue un conjunto de regulaciones que se implementó en Hollywood desde los años 30 hasta principios de los 60. Este código limitaba la representación de la violencia, el sexo, el lenguaje, y cualquier contenido que pudiera ser considerado inmoral o inapropiado. Aunque Casablanca es aclamada por su profundidad emocional y su complejidad, la censura en su producción es un recordatorio de las limitaciones que enfrentaron los cineastas de la época.

Contenido romántico y sexual

Aunque Casablanca contiene una intensa química romántica entre Rick (Humphrey Bogart) e Ilsa (Ingrid Bergman), las insinuaciones sobre su relación pasional debieron ser moderadas. Por ejemplo, las conversaciones sobre su pasado romántico y el deseo entre ellos fueron limitadas para ajustarse a las normas de decoro de la época. Se evitó mostrar cualquier tipo de relación sexual explícita, aunque la tensión emocional entre los personajes es palpable.

Referencias a la infidelidad:

En la novela original de Murray Burnett y Joan Alison, hay referencias más explícitas sobre la naturaleza de la relación entre Rick e Ilsa, que incluyen elementos de infidelidad. En la película, se suavizó el lenguaje y se omiten detalles que podrían haber insinuado una relación más escandalosa, ajustándose así a los estándares del Código Hays.

Violencia y conflicto:

Aunque la película toca temas de guerra y conflicto, algunas escenas que podrían haber sido más gráficas en la representación de la violencia o el sufrimiento fueron censuradas o minimizadas. Por ejemplo, las muertes de personajes que apoyan a la resistencia son tratadas con un enfoque más sutil, evitando la representación gráfica de la violencia.

Representación de nacionalidades y grupos étnicos:

Casablanca presenta personajes de diversas nacionalidades, pero para evitar ofender o estigmatizar a ciertos grupos durante la Segunda Guerra Mundial, algunas interacciones o diálogos que podrían haber sido considerados como estereotipos negativos fueron editados o modificados. La película busca representar la diversidad de Casablanca, pero lo hace dentro de los límites de la sensibilidad de la época.

Diálogos sobre el fascismo:

Aunque la película aborda la lucha contra el fascismo, algunas de las críticas más directas o incisivas hacia los nazis y el régimen en sí fueron atenuadas. Las conversaciones sobre la ocupación nazi y la resistencia fueron escritas para ser potentes, pero se mantuvieron dentro de los límites aceptables para evitar cualquier tipo de repercusiones políticas en un momento en que EE. UU. estaba aún en guerra.

A pesar de las limitaciones impuestas por la censura, Casablanca logró contar una historia poderosa y emocional, convirtiéndose en un clásico del cine. Las decisiones tomadas para adaptarse al contexto social y político de su tiempo contribuyeron a la creación de una película que, aunque censurada, sigue siendo relevante y apreciada en la actualidad.

 

La primera película que creo recordar como tal es El Doctor Zhivago, ya que se rodó cerca del pueblo de mi madre en Soria, Hinojosa del Campo, donde veraneo y aún resiste destartalada la antigua y abandonada estación de tren. Fue relevante aquel suceso en su época porque participaron mucha población de extras en la misma, tan importante que mi hermana se llama Lara en honor a la protagonista.

 

El Cinema de Hollywood: El rodaje español de un gran clásico: Doctor Zhivago (1965)

Fuente foto: https://www.elcinedehollywood.com/2015/10/el-rodaje-espanol-de-un-gran-clasico.html

 

8. El Doctor Zhivago (1965)

 

Dirigida por David Lean y basada en la novela homónima de Boris Pasternak, best seller de la época, la película Doctor Zhivago es un épico romance histórico que sigue la vida de Yuri Zhivago (Omar Sharif), un médico y poeta en la Rusia de principios del siglo XX, durante el período de la Revolución Rusa y la Guerra Civil. Casado con Tonya (Geraldine Chaplin) y viviendo una vida acomodada, Yuri conoce a Lara (Julie Christie), una joven atrapada en una relación abusiva con el político Komarovsky (Rod Steiger). A medida que los cambios radicales sacuden Rusia, Yuri y Lara son arrastrados a una relación apasionada y prohibida, en medio de la devastación y la agitación social.

La película explora el conflicto de Yuri entre su deber hacia su familia y su pasión por Lara, así como sus luchas personales con la dureza de la guerra y la opresión política. La historia examina cómo el amor puede florecer y, a la vez, ser sofocado en tiempos de cambio y tragedia.

Lara es una mujer que debe sobrevivir en el contexto político que le sobreviene y al tener una aspecto atractivo es objeto del deseo que magnates viejos poderosos, tanto como de jóvenes privilegiados médicos como el Doctor Zhivago en prácticas.  Este tiene que decidir entre el amor pasional por una mujer atractiva y libre, sin hijos, o crear una familia. Pero en realidad quizás no puede decidir ya que Lara tampoco quiere atarse a un médico don nadie, no lo sabremos nunca, podría ser que tampoco le interesa atarse al amor pasional y seguir siendo libre.

 

Alicientes para Ver Doctor Zhivago

Magnífica dirección de David Lean: Conocido por su capacidad de capturar paisajes majestuosos y momentos íntimos, Lean utiliza el inmenso paisaje ruso como un personaje en sí mismo, combinando deslumbrantes escenarios de invierno, tomas panorámicas y minuciosos detalles históricos. 

Actuaciones poderosas: Omar Sharif interpreta a Zhivago con una intensidad emocional que comunica tanto sus conflictos internos como su nobleza de espíritu, mientras que Julie Christie, Geraldine Chaplin y Rod Steiger completan un elenco extraordinario con actuaciones memorables.

Exploración de temas universales: Doctor Zhivago ofrece una reflexión profunda sobre el amor, el destino, el sacrificio y la relación entre el individuo, el contexto político, etc. 

Una banda sonora inolvidable: La música de Maurice Jarre, especialmente el tema “Lara’s Theme”, es icónica y encapsula tanto la belleza como la tristeza que impregnan la historia. La banda sonora ha pasado a ser un símbolo del cine épico y se mantiene como una de las composiciones más reconocidas de la época.

Contexto histórico y cultural: Ambientada durante un período de grandes cambios en Rusia, Doctor Zhivago presenta una visión de los efectos de la revolución y la guerra civil en la vida cotidiana de las personas. Es una oportunidad de ver cómo el cine de Hollywood interpretó y representó uno de los momentos históricos más convulsos.

Ver Doctor Zhivago es sumergirse en una obra de gran escala, una combinación de historia y romance, con una riqueza visual y emocional que la convierte en un clásico eterno del cine.

También es muy interesante ver videos que podemos encontrar en YouTube explicando el “making of” del rodaje en la España franquista, situaciones curiosas como recrear la revolución rusa en una plaza de Madrid durante la madrugada y tener que dar explicaciones a la policía de entonces por escuchar durante horas sonar la Marsellesa; o que justamente aquel invierno no nevó en Soria, y tuvieron que hacer nieve artificial con cuarzo en polvo.

La segunda película de mi vida sería Lo que el viento se llevó, ya que cuando era pequeña era como la gran película de la historia, y todo el mundo hablaba de ella con devoción. Cada año la reponían en la tele y era un momento que disfrutaba mucho mi abuela materna, recuerdo así la primera vez que la emitieron en TVE2 en versión original a altas horas de la madrugada, y mi tía, profesora de inglés, se dormía esperando para poder verla.

No ganó ningún Oscar porque ese año triunfó la gran My fair Lady.

My Fair Lady

 

9. My fair Lady (1946)

 

Ver My Fair Lady desde una perspectiva feminista y LGBTQ+ permite reinterpretar esta clásica película de 1964 de una manera enriquecedora y crítica. Aunque la historia central de Eliza Doolittle y el Profesor Henry Higgins puede parecer, en la superficie, una clásica “historia de transformación” de la mujer por un hombre, este enfoque también abre la puerta para examinar cuestiones de identidad, autonomía y el poder de la autoexpresión, temas que resuenan tanto con el feminismo como con la experiencia LGBTQ+.

Aquí hay algunas ideas clave para abordar My Fair Lady con esta perspectiva:

Desafío a las normas de género y de clase:

Transformación de Eliza: La metamorfosis de Eliza Doolittle va más allá de lo físico y el habla. Representa una transición forzada hacia el ideal femenino de la época: ser “una dama” significa ajustarse a las expectativas sociales y de clase. Esto puede reflejar el modo en que muchas personas LGBTQ+ oprimen partes de su identidad para “encajar” en las normas sociales.

Clase social y poder: La película también cuestiona la movilidad social y cómo se percibe y controla a las personas de clases bajas. En un contexto feminista y LGBTQ+, puede abrir debates sobre la intersección entre clase y género, y cómo ciertas identidades han sido reprimidas o moldeadas para ser socialmente aceptables.

Independencia Femenina y Autonomía Personal

Eliza como sujeto de cambio: Aunque al principio Eliza es moldeada según el ideal de Henry Higgins, su evolución también es un acto de resistencia. Al final, ella toma control de su vida y, aunque no se menciona explícitamente, se hace evidente su deseo de decidir sobre su propio destino. Esta evolución puede leerse como una metáfora feminista de liberación y agencia, especialmente relevante en la experiencia de muchas personas LGBTQ+ que buscan la autonomía para vivir auténticamente.

Relación de Poder entre Eliza y Henry Higgins

Simbolismo de relaciones de poder: Desde una perspectiva feminista y queer, la relación entre Eliza y Higgins se convierte en un símbolo de las dinámicas de poder que existen en la sociedad patriarcal. La relación de dominio de Higgins sobre Eliza, especialmente a través de su manipulación emocional, refleja los patrones de opresión y control hacia las identidades de género y sexuales no normativas.

Cuestionamiento de las Relaciones Románticas Tradicionales

Ambigüedad romántica: Aunque hay indicios de una relación romántica entre Eliza y Higgins, esta nunca se formaliza ni cumple con las expectativas románticas convencionales. Esto puede resonar en una interpretación queer, pues permite imaginar una narrativa que no necesita seguir las normas heteronormativas de los romances clásicos de Hollywood.

Colonel Pickering como alternativa: La relación de Higgins con el Colonel Pickering, y su convivencia con él, ha sido objeto de análisis queer, ya que su amistad es profunda, cercana y altamente influenciadora en sus personalidades. Esto permite explorar temas de afecto y relaciones íntimas fuera de las convenciones de pareja hombre-mujer.

Simbolismo de la Autoexpresión y la Voz

La voz como metáfora de identidad: A través de su aprendizaje del habla “correcta”, Eliza es forzada a adoptar una nueva identidad. Esto puede interpretarse como una imposición de identidad y normas que muchas personas LGBTQ+ pueden reconocer en sus propias experiencias, donde han tenido que “reconfigurarse” para ser aceptadas. La voz aquí puede verse como un símbolo del derecho a la autoexpresión y la autenticidad, resonando con la necesidad de muchas personas de la comunidad LGBTQ+ de encontrar su verdadera voz y hacerla oír.

Lectura de Final Abierto

Desenlace abierto a interpretación: El final de la película, con Eliza regresando a Higgins, puede leerse como una contradicción a su recién ganada independencia. Sin embargo, una perspectiva feminista y LGBTQ+ podría interpretar este final no como una sumisión, sino como una reapropiación de su propio destino. Ella vuelve no porque esté obligada, sino porque, después de su transformación y su liberación, tiene la libertad de decidir.

My Fair Lady observada a través de una lente feminista y LGBTQ+ resalta temas de autonomía personal, de lucha contra las normas de género y de cuestionamiento a las relaciones de poder tradicionales. Esta lectura crítica le da una nueva dimensión a la narrativa y a los personajes, permitiendo que quienes vean la película se cuestionen sobre las normas sociales y cómo impactan tanto a mujeres como a personas de la comunidad LGBTQ+, transformando lo que podría ser una historia de amor tradicional en una reflexión sobre identidad y poder.

 

 

10. Persona (1966)

 

Esta es una de las películas más influyentes y complejas de Ingmar Bergman, ha sido analizada ampliamente desde diferentes perspectivas, incluida la interpretación queer. Esta película de cine arte aborda temas profundos sobre identidad, comunicación y los límites entre el yo y el otro, todo a través de una relación íntima y ambigua entre dos mujeres: Elisabet Vogler, una actriz que ha decidido dejar de hablar, y Alma, la enfermera encargada de cuidarla. Desde una perspectiva queer, Persona puede interpretarse como una exploración radical de la identidad, la sexualidad y la construcción de los roles de género.

Relación Ambigua entre Elisabet y Alma

La relación entre Elisabet y Alma es ambigua y profundamente íntima, lo que ha llevado a varios críticos a interpretarla como una conexión queer. La línea entre admiración, atracción, deseo y posesión se desdibuja en su convivencia. La conexión emocional y psicológica entre ambas mujeres parece superar los límites de una relación puramente amistosa o profesional, y sus interacciones sugieren un deseo mutuo de comprensión y fusión, que puede interpretarse como una atracción tanto emocional como física.

Difuminación de Identidades y Roles de Género

En Persona, Bergman cuestiona la naturaleza misma de la identidad: Alma comienza a perder su sentido de sí misma y a identificarse con la personalidad de Elisabet, hasta el punto de que las dos mujeres parecen fundirse en una sola. Desde una perspectiva queer, esto puede verse como un cuestionamiento de las categorías rígidas de identidad y género, y de la idea de que el “yo” es fijo e inmutable. La película, en este sentido, desafía las nociones tradicionales de la identidad, un tema central en la teoría queer que aboga por la fluidez de género y sexualidad.

Erotismo Psicológico y Emocional

Aunque la película evita una representación explícita de relaciones sexuales, el vínculo entre Elisabet y Alma está cargado de una tensión erótica que se despliega en un nivel psicológico. La vulnerabilidad, la tensión emocional y la atracción entre ambas están implícitas, lo que crea una atmósfera de deseo reprimido. Desde una perspectiva queer, esta ambigüedad erótica entre mujeres es significativa, pues permite una interpretación que no depende de los convencionalismos heteronormativos ni de la representación explícita de lo erótico para expresar una conexión intensa entre personas del mismo género.

Rebeldía y Silencio como Formas de Resistencia Queer

Elisabet, al negarse a hablar, desafía las expectativas de su rol como actriz y mujer en la sociedad. Su silencio puede interpretarse como un acto de resistencia contra las expectativas de comunicación y comportamiento que se imponen a las mujeres, lo que tiene resonancias en la resistencia queer a los roles de género y las normas sociales opresivas. Al igual que muchas personas LGBTQ+ que eligen rebelarse contra los roles de género tradicionales, Elisabet rechaza lo que se espera de ella, creando un espacio para la ambigüedad y el cuestionamiento de la identidad impuesta.

Reflejo y Proyección: La Conexión Queer en la Mirada al Otro

La película explora temas de proyección y de identificación profunda entre las dos protagonistas. La manera en que Alma y Elisabet se observan, se analizan y se identifican con aspectos de la otra evoca una conexión emocional que va más allá de la amistad o el simple compañerismo. La idea de “mirarse en el otro” tiene una resonancia especial en el contexto queer, donde la experiencia de verse reflejado en alguien similar puede ser transformadora. En Persona, el viaje de Alma al confrontarse y fusionarse con Elisabet es una experiencia de exploración y descubrimiento, similar al proceso que muchas personas LGBTQ+ viven al identificarse o enamorarse de alguien del mismo género.

Dualidad y Fluidez de Identidad

La relación entre Elisabet y Alma también simboliza la dualidad y fluidez de la identidad, temas clave en el cine de Bergman. En Persona, esta fusión y confusión de identidades sugiere que los límites entre el yo y el otro son borrosos y que la identidad no es estable ni fija. Esta noción desafía la idea de un “yo” singular, resonando con el concepto queer de que la identidad es fluida y múltiple, en constante evolución y moldeada por la interacción con otros.

Desde una perspectiva queer, Persona puede leerse como una exploración de la fluidez de identidad y género, una historia de amor y deseo entre dos mujeres que buscan una comprensión más profunda de sí mismas y del otro. La compleja conexión entre Alma y Elisabet, la ambigüedad en su relación y la representación de una identidad que se redefine continuamente convierten a Persona en un hito cinematográfico que resuena con las experiencias de resistencia, identidad y deseo de la comunidad LGBTQ+.

Las margaritas (1966) - Filmaffinity

11. Las Margaritas. Daisies (Sedmikrásky, 1966) – Checoslovaquia
Dirigida por Věra Chytilová, esta película surrealista feminista sigue a dos jóvenes que desafían normas sociales y de género. Aunque no es abiertamente queer, su subversión de las normas tradicionales la convirtió en un ícono del cine queer y feminista.

Plan Diabólico - Filmin

12. Seconds (1966) – EE. UU.
Dirigida por John Frankenheimer, esta película explora la identidad y la transformación. A pesar de no ser abiertamente queer, sus temas de disconformidad con el propio cuerpo y deseo de reinvención la han hecho relevante para interpretaciones queer.

After the Fox (1966) clip - on BFI Blu-ray from 21 September 2020 | BFI - YouTube

13. The Fox (1967) – Canadá
Adaptación de la novela de D. H. Lawrence, dirigida por Mark Rydell, cuenta la historia de dos mujeres que viven juntas de manera aislada. La llegada de un hombre perturba su dinámica, lo que lleva a explorar la sexualidad y los celos en una relación femenina ambigua.

 

Reflections in a Golden Eye Original 1967 Belgian Movie Poster - Posteritati Movie Poster Gallery

14. Reflections in a Golden Eye (1967) – EE. UU.
Dirigida por John Huston y basada en la novela de Carson McCullers, este drama psicológico cuenta con un subtexto queer significativo, especialmente en la relación entre el personaje de Marlon Brando, un militar que reprime su homosexualidad, y un soldado que lo obsesiona.

The Queen (1968) - IMDb

15. The Queen (1968) – EE. UU.
Este documental, dirigido por Frank Simon, muestra los entresijos de un concurso de belleza drag en Nueva York en los años 60, ofreciendo una visión íntima de la cultura drag antes de que se convirtiera en corriente dominante. Es un importante testimonio queer de la época.

16. Teorema (1968) – Italia
Dirigida por Pier Paolo Pasolini, narra la historia de un joven que seduce tanto a hombres como a mujeres de una familia burguesa italiana. La película es una crítica al capitalismo y la moral tradicional, y su ambigüedad sexual le ha ganado un estatus de culto queer.

Flesh | Screen Slate

17. Flesh (1968) – EE. UU.
Dirigida por Paul Morrissey y producida por Andy Warhol, sigue la vida de un trabajador sexual en Nueva York. El personaje de Joe Dallesandro es un ícono queer por su androginia y apertura sexual, y la película explora temas LGBTQ+ sin juzgar a sus personajes.

The Killing of Sister George | Quad Cinema

18. The Killing of Sister George (1968) – Reino Unido
Dirigida por Robert Aldrich, sigue a una actriz lesbiana cuyo papel está en peligro en su telenovela. La relación entre las dos protagonistas es compleja y presenta una de las primeras representaciones lésbicas en el cine de manera directa y realista.

Fin del sueño: Cowboy de medianoche (Midnight cowboy, John Schlesinger, 1969) – 39escalones

 

19. Midnight Cowboy (1969) – EE. UU.
Dirigida por John Schlesinger, esta película ganadora del Óscar explora una relación intensa y ambigua entre dos hombres en Nueva York. Aunque no es explícitamente queer, la relación entre los protagonistas y el retrato de la marginación resuenan en la comunidad LGBTQ+.

Rompe con el mito americano de la meritocracia y muestra como el sistema capitalista deja a un lado a los que no somos privilegiados, y más si somo personas diversas.

 

20. Muerte en Venecia (1971)

Dirigida por Visconti, esta adaptación de la novela de Thomas Mann, genera una película sigue a un compositor que se enamora de un joven durante su estancia en Venecia. La obra explora la belleza, la obsesión y la decadencia a medida que la enfermedad y la muerte acechan a la ciudad. La belleza, la decadencia, la búsqueda de la perfección y el deseo homosexual.

 

21. Pink Narcissus (1971) – EE. UU.

James Bidgood dirigen un filme experimental que muestra las fantasías de un joven trabajador sexual en un mundo onírico. Aunque no es lésbica, es significativa en la representación queer por su subversión visual y estética homoerótica.

 

22. The Bitter Tears of Petra von Kant (Las amargas lágrimas de Petra von Kant, 1972) – Alemania

Rainer Werner Fassbinder dirige este drama explora el intenso amor no correspondido de una mujer exitosa y manipuladora, Petra, por una joven modelo. La película es conocida por sus intrincados diálogos, simbolismo y una relación compleja entre los personajes femeninos, lo que la convierte en un hito en el cine lésbico.

 

23. Daughters of Darkness (Las hijas de la oscuridad, 1971) – Bélgica

Dirigida por Harry Kümel. Este thriller de terror sobre la condesa vampira Erzsébet Báthory y su compañera tiene un subtexto lésbico fuerte y una estética gótica y erótica. La película es célebre por su exploración de la sexualidad y su estilo elegante.

 

24. Papillón (Papillon, 1973)

Franklin J. Schaffner dirige esta historia, basada en hechos reales y en la autobiografía de Henri Charrière, sigue a Papillon, un hombre acusado injustamente de asesinato y condenado a trabajos forzados en una colonia penal en la Guayana Francesa. Durante su encarcelamiento, establece una amistad profunda con Louis Dega, un prisionero frágil y de carácter opuesto, y ambos intentan escapar en diversas ocasiones, enfrentando condiciones inhumanas y manteniendo la esperanza a través de su vínculo.

La relación entre Papillon y Dega ha sido interpretada por algunos como un vínculo afectivo y emocional con matices homoeróticos, aunque no explícito. En la opresiva atmósfera carcelaria, esta relación de camaradería y lealtad entre dos hombres en aislamiento resulta subversiva y tiene ecos queer, explorando la intimidad masculina y la conexión emocional en un contexto de vulnerabilidad.

Papillón es un emblema de perseverancia y resistencia contra la injusticia y las adversidades extremas. Su enfoque en el espíritu humano, la amistad y la determinación ha resonado en diversas generaciones y ha solidificado su estatus de culto en el cine carcelario y de supervivencia.

 

25. A Very Natural Thing (1974) – EE. UU.

Dirigida por Christopher Larkin. Aunque trata principalmente de la historia de amor entre dos hombres, es una de las primeras películas con una perspectiva LGBTQ+ que explora temas de amor, vida cotidiana y búsqueda de sentido en la comunidad queer de los 70.

 

26. Female Trouble (1974) – EE. UU.

John Waters dirige este filme satírico sigue a una mujer rebelde que se vuelve criminal y excéntrica. Con su protagonista interpretada por Divine, tiene una perspectiva queer y un tono subversivo que desafía las normas sexuales y de género.

 

27. The Rocky Horror Picture Show (1975) – EE. UU.

Jim Sharman orquesta este musical de culto sigue a una pareja que termina en el castillo del Dr. Frank-N-Furter, un científico transgresor y excéntrico. Aunque no es explícitamente lésbica, la película es un ícono de la cultura queer por su exploración de la sexualidad y el género.

 

28. Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles (1975) – Bélgica

Chantal Akerman presenta un clásico feminista y experimental, aunque no es abiertamente lésbico, aborda la vida cotidiana de una mujer en su apartamento. Es una obra clave en el cine feminista y en los estudios queer por su exploración de la feminidad y la vida privada.

 

29. Fox and His Friends (El derecho del más fuerte, 1975) – Alemania

Rainer Werner Fassbinder dirige esta  historia de un hombre gay de clase baja que gana la lotería y es explotado por su nuevo círculo de amigos. Aunque no es lésbica, es significativa en el cine queer por su crudo análisis de las relaciones y la explotación.

 

 

30. In the Realm of the Senses (Ai no korīda, 1976) – Japón

El japonés Nagisa Oshima pone el cine asiático en el mapa del culto con esta extraña historia de amor y obsesión heterosexual, tiene elementos queer en su enfoque radical hacia la sexualidad y las dinámicas de poder. Su transgresión de los tabúes sexuales la convierte en una película de culto relevante para estudios queer.

 

31. Outrageous! (1977) – Canadá

Richard Benner muestra en esta comedia dramática sigue la historia de un peluquero gay y una mujer que lidia con problemas de salud mental. Su relación platónica y la celebración de sus identidades individuales la convierten en una película relevante para el cine queer.

 

32. La naranja mecánica (1977)

Stanley Kubrick dirige su película 13 basada en la novela de Anthony Burgess, La naranja mecánica como con una presentación narrativa distópica que sigue a Alex DeLarge, un joven líder de una pandilla ultraviolenta en una sociedad futurista. Tras cometer varios crímenes violentos, Alex es sometido a un tratamiento experimental de reprogramación que busca eliminar su capacidad para la violencia y “curarlo” a través de la manipulación psicológica, que haría una metáfora con la reconversión que sufrían muchas personas homosexuales como tratamiendo médico oficial.

El contexto queer de esta película tiene algunas escenas y personajes con matices homoeróticos, y el tratamiento Ludovico, al que es sometido el protagonista, ha sido interpretado como una alegoría de la represión y el control de los deseos individuales, algo que puede resonar en la experiencia queer de resistencia contra la conformidad y los intentos de “normalización” impuestos socialmente.

La naranja mecánica ha sido una de las películas más controvertidas y discutidas por su representación gráfica de la violencia y la moralidad. Su estética icónica y sus temas de libre albedrío, control y rebelión contra las estructuras sociales de poder la han convertido en un hito del cine de culto y uno de los films más influyentes.

 

33. The Stud (El semental, 1978) – Reino Unido

Dirigida por Quentin Masters, protagonizada por Joan Collins, esta película de temática sexual explora el deseo, el poder y la independencia femenina en un contexto donde el deseo femenino no se reprime, lo que le ha dado una lectura queer al desafiar los roles de género.

 

34. Girlfriends (1978) – EE. UU.

 Claudia Weill es la director de este filme que sigue a dos amigas que lidian con sus propias vidas y su relación a medida que una de ellas se casa. Aunque no es abiertamente queer, su enfoque en la amistad íntima y las relaciones emocionales entre mujeres ha hecho que sea interpretada desde una perspectiva queer.

 

35. Norma Rae (1979) – EE. UU.

Martin Ritt explora temas de empoderamiento femenino y justicia social, lo que la ha convertido en una influencia para el feminismo y el movimiento queer por su representación de una protagonista fuerte y resiliente.

 

36. Alien (1979) – EE. UU.

Ridley Scott presenta esta genial obra de ciencia ficción presenta a Ellen Ripley, una de las primeras heroínas de acción. Aunque la película no es explícitamente queer, su representación de una protagonista fuerte, combinada con su estética, ha tenido resonancia en el cine queer y en el análisis de género.

 

37. I Want What I Want (1972) – Reino Unido

John Dexter dirige esta película trata sobre un hombre que se da cuenta de su identidad de género y busca vivir como mujer, abordando cuestiones de disforia de género y transición en una época en la que estos temas apenas comenzaban a representarse en el cine.

 

The Hunger (1983) - IMDb

 

38. El Ansia (The Hunter 1983).

El ansia (The Hunger), estrenada en 1983 y dirigida por Tony Scott, es una película de culto que combina horror gótico y estética visual sofisticada. Conocida por su estilo visual y su innovadora aproximación a los temas de deseo y sexualidad, esta película se ha convertido en un ícono dentro de la cultura queer. Protagonizada por Catherine Deneuve, David Bowie y Susan Sarandon, El ansia explora la inmortalidad, el deseo y la decadencia.

La historia sigue a Miriam Blaylock (Catherine Deneuve), una vampiresa inmortal que vive en Nueva York junto a su amante John (David Bowie), quien también es un vampiro. Aunque Miriam ha prometido a John una vida eterna, él comienza a envejecer rápidamente, revelando la fragilidad de su “inmortalidad”. A medida que John se debilita, Miriam fija su interés en Sarah Roberts (Susan Sarandon), una científica especializada en envejecimiento, y la seduce, iniciando una relación que tiene consecuencias inesperadas para ambas.

Temas queer en El ansia

Deseo y ambigüedad sexual

La relación entre Miriam y Sarah es uno de los aspectos más icónicos de la película y ha sido interpretada como una representación de la sexualidad queer. La seducción entre ambas es visualmente potente y se convierte en el centro de la historia. En lugar de tratar esta relación como un tabú o de moralizar sobre ella, la película la presenta de forma elegante y sofisticada, resaltando el deseo y la atracción de manera natural.

La sexualidad de Miriam es fluida, lo cual es significativo para la representación queer en el cine de los años 80, cuando las relaciones entre mujeres eran poco representadas en Hollywood.

La vampiresa como símbolo Queer

El vampiro, como figura “queer”, es una metáfora de la otredad y el deseo prohibido en la sociedad. En El ansia, Miriam, una mujer que vive fuera de los límites sociales, no está sujeta a las normas tradicionales de relaciones y deseos. Su naturaleza vampírica le permite desafiar las convenciones de la sexualidad, convirtiéndola en un símbolo queer de deseo y transgresión.

El vampiro, al ser inmortal, también es una figura que rompe con las limitaciones de la identidad fija, y Miriam encarna esta fluidez, tanto en términos de género como de sexualidad.

El envejecimiento y la inmortalidad

La película explora temas de envejecimiento, mortalidad y el temor a la decadencia física, lo cual resuena en la experiencia queer, especialmente en el contexto de los años 80 con la crisis del VIH/SIDA. La enfermedad de John, quien envejece a un ritmo acelerado, se convierte en una metáfora del temor al deterioro y la pérdida, y puede verse como una reflexión sobre el dolor y la vulnerabilidad de una comunidad afectada por una crisis de salud devastadora en aquel momento.

La soledad del inmortal

Miriam es retratada como una figura trágica que busca compañía eterna, pero siempre pierde a sus amantes. Este deseo de conexión a través del tiempo es un reflejo del deseo de comunidad y pertenencia, que es una experiencia compartida en gran medida por personas queer. La inmortalidad de Miriam es tanto un don como una maldición, y simboliza la búsqueda perpetua de amor y compañía que nunca se puede satisfacer plenamente.

Estética y subtexto Queer

El ansia es visualmente rica, utilizando un estilo gótico y glamuroso que ha sido muy influyente en la estética queer. La película es tanto una experiencia visual como narrativa, y el diseño de producción crea un ambiente de sofisticación y oscuridad que refleja el misterio y el erotismo de la historia.

La elegancia de Miriam y su independencia desafían los roles de género tradicionales, y su imagen ha influido en la cultura queer como un símbolo de poder y sensualidad.

Impacto cultural en la comunidad queer

El ansia se ha convertido en una película de culto dentro de la comunidad queer, no solo por su temática y representación de una relación entre mujeres, sino también por su estilo visual y su enfoque en la libertad sexual y emocional. La película ha sido reivindicada por su representación de una relación queer que no es castigada ni moralizada, lo cual era poco común en el cine de los años 80.

Catherine Deneuve y Susan Sarandon se convirtieron en íconos queer debido a esta película, y el filme ha influido en numerosas producciones que exploran el vampirismo desde una perspectiva queer.

El ansia es más que una película de vampiros; es una obra de arte que explora el deseo, la inmortalidad y la otredad a través de una estética sofisticada y un subtexto queer. La historia de Miriam y Sarah resuena por su capacidad para desafiar las normas de género y sexualidad, ofreciendo una narrativa alternativa sobre el amor y el deseo. Además, la película se convierte en un espejo de los miedos y anhelos de la comunidad queer, especialmente en un momento histórico complejo. Con su enfoque estético y narrativo único, El ansia permanece como un clásico ineludible y un pilar de la cultura queer en el cine.

Esta es una de mis películas favoritas desde la primera vez que la vi con unos 18 años, en plena adolescencia juventud de descubrimiento del amor, el deseo, y las amistades, además de la música y el ambiente gótico. Aunque después de volverla a vez hace poco en una proyección realizada en unos encuentros de cine LGTBIQ+ que hicimos hace dos años en Barcelona, revisionada, ha perdido mucha transcendencia, al ver sus carencias técnicas a pesar de los altos recursos invertidos en la película, a nivel actoral, argumental, etc. Como película no pasará a la historia, pero como hito cultural de la existencia de esta estética y todas las acciones culturales desarrolladas en esa línea, desde grupos como Bauhaus, Depeche Mode, The Cure, etc; que ya en esos finales principios de los 80 desarrollaron un grupo de pensamiento consciente o no de historias LGTBQI+ donde prima la creatividad, el desarrollo de la contracultura, que no encaja entre lo mainstream.  Todas estas creaciones se hacían al margen de las creaciones populares siguiendo la norma de familia patriarcal cis hetero religiosa, intentando mostrar alternativas existenciales ligadas a la fantasía, oscura, la new wave.

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